Kawah Ijen es uno de varios volcanes ubicados dentro de los 20 km de ancho de la Caldera Ijen, en el este de Java, Indonesia. La caldera de Kawah Ijen alberga en un kilómetro de ancho un lago del cráter ácido de color turquesa que filtra gases sulfurosos constantemente. Por la noche, los gases calientes se queman para emitir un resplandor azul misterioso que es único en Kawah Ijen. Los gases salen de las grietas del volcán por la alta presión y temperatura, que llagan hasta los 600 ºC, y cuando entran en contacto con el aire, ellos se encienden, enviando llamas de hasta 16 metros de altura. Algunos de los gases se condensan en azufre líquido y continúan ardiendo mientras fluyen por las laderas dando la sensación de lava azul fluyendo.
Los gases sulfúricos de Kawah Ijen son también extraídos por el azufre. Los gases volcánicos son atrapados por los mineros locales y se canalizan a través de una red de tuberías de cerámica, lo que resulta en la condensación del azufre fundido. El azufre, que es de color rojo intenso cuando se funde, se vierte lentamente desde los extremos de estos tubos y piscinas en el suelo tornándose de un color amarillo brillante cuando se enfrían. Los mineros rompen el material enfriado en trozos grandes y lo llevan en canastas a una refinería cercana. Un trabajador puede ganar hasta $13 dólares por día de esta manera.
Imágenes: National Geographic
Los obreros trabajan en condiciones extremadamente peligrosas con una protección insuficiente. La mayoría de ellos sufren de varios problemas respiratorios debido a la inhalación diaria de humos tóxicos. A veces trabajan de noche para escapar del calor del sol, y para obtener ingresos adicionales.
Estas imágenes fueron capturadas por el fotógrafo Olivier Grunewald, quien perdió dos lentes y una cámara debido a la corrosión del sulfuro al tratar de capturar las misteriosas imágenes.
No comments:
Post a Comment