Un elemento típico del paisaje en la región de Kaiping, al oeste de Macao en China, son las famosas torres fortificadas de varios pisos llamadas Diaolou, las Torres de Kaiping. Su función era obviamente militar pero no cabe duda de que fueron elaboradas con un gusto artístico notable, lo que hace que hoy sean uno de los grandes atractivos turísticos de la zona.
Estos edificios representan una fusión compleja y brillante de estilos arquitectónicos chinos y occidentales. Un buen ejemplo de la China de la dinastía Qing de finales del siglo XIX y principios del XX. En su momento llegó a haber más de tres mil de estas torres, hoy quedan en pie aproximadamente la mitad de ellas, en diferentes estados de conservación. Las más espectaculares forman parte de la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Imagen superior: william79chang
Si las Torres de Kaiping son tan bonitas es porque no eran solo torres de defensa, sino más bien casas fortificadas. Fueron levantadas por chinos que habían emigrado a América y regresaban a su país ricos a construirse grandes casas que debían estar bien protegidas ante los frecuentes ataques de bandidos y saqueadores. En un corto espacio de 30 años, el paisaje rural de Kaiping se transformó por completo gracias al dinero de los chinos de ultramar.
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Ahora la mayor parte de los Diaolou están vacíos, aunque todavía son considerados por los chinos de ultramar como su hogar espiritual al que regresan para las grandes celebraciones o para celebrar rituales vinculados a la memoria de los antepasados. Algunos de ellos todavía conservan en su interior muebles y accesorios originales.
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