Herodión: Los restos de una antigua fortaleza sobre una colina artificial construida por el rey Herodes

El Herodión, traducido como "el pequeño paraíso", fue un palacio-fortaleza construido por el bíblico rey Herodes el Grande entre los años 23 y 20 a. C., tras una victoria militar sobre las fuerzas locales de Jerusalén de la época.

Herodes era conocido como uno de los mayores constructores de su época y mientras pasaba a través del desierto de Judea, después de enfrentarse con los invasores partos, construyó una de sus obras más impresionantes. La construcción de una colina artificial que se mantiene hasta hoy como el punto más alto en el desierto de otra manera plana y desolada,

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El Herodión (técnicamente el Herodión Superior) se situaba en la cima de la colina y formaba un conjunto residencial con el Herodión Inferior, un grupo de dependencias y edificios de índole administrativa. Su altura es de 758 m sobre el nivel del mar y 300 m sobre el desierto, contando con una magnífica vista panorámica. Su emplazamiento exacto está en Cisjordania, a 12 kilómentros al sur de Jerusalén y al noroeste del Wadi Urtas.

El castillo contó con cuatro torres, una en cada esquina con un patio central y la construcción en el medio. Las paredes y los pisos estaban cubiertos de elaborados y decorados mosaicos que probablemente eran bastante opulento para la época. Al pie de la colina se construyeron edificios para el rey, su familia y sus amigos; toda la llanura fue cubierta de edificios formando una ciudad (Herodión Inferior). Presumiblemente había gente que podía ir a ver su gran palacio.

Imagen: David King

La ciudad y su palacio fueron destruidos en el 71 aC por las fuerzas romanas que esencialmente desgarraron todo, hasta sus cimientos. Por suerte una serie de historiadores romanos mencionan la historia del lugar, proporcionándonos la mayor parte de los hechos que rodean el sitio.

El sitio es ahora una excavación arqueológica activa y protegido mientras restos de la fortaleza se siguen descubriendo. De hecho, el 8 de mayo de 2007, arqueólogos israelíes de la Universidad Hebrea de Jerusalén anunciaron el descubrimiento en el Herodión de la tumba de Herodes el Grande.